Gracias a un buen amigo, tuve la fantástica oportunidad de trabajar en el Teatro.
Para mí, el teatro es un mundo por descubrir. De pequeño fui poco al teatro, y ahora más mayor, no tengo aún esa costumbre (ni el dinero). Sin embargo, recuerdo cada una de las obras que fui a ver durante mi vida. Se me quedaron grabadas en mi mente porque realmente me impresionaron. La inmediatez del directo que tiene el teatro, es una de las cosas más potentes que existen en el arte, para mí. Incluso más que el cine. El cine tiene otras cosas, pero la fuerza de una persona ante mil ojos atentos, es algo que me aterra y me fascina.
No es que esté muy cultivado en el cine, pero sí entiendo su lenguaje y su tempo. El teatro en cambio es algo nuevo, con otras pautas y otras leyes y con una fuerza arrolladora.
La obra que montamos, fue la Verbena de la Paloma, ¡una Zarzuela de mi tierra! es más, ¡del barrio de La Latina, de mi barrio!, y fue uno de los días más gratificantes de mi vida (tengo muchos, y este fue uno de ellos)
Espero poder seguir currando en el mundo del teatro, porque es un auténtico placer (y más con los pedazo de técnicos profesionales del teatro Cervantes, ¡Qué eficiencia y disponibilidad!)
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